Para los entusiastas de la masticación, este hueso es divertido durante muchas horas y apaga el impulso natural de masticar. Debido al material seleccionado, el juguete masticable es muy robusto y cuida los dientes y las encías de los perros cuando mastican. Los huesos tienen sabor a tocino, pollo o menta, lo que garantiza un alto nivel de aceptación en los perros.